Con esas palabras ha presentado Rosamar Prieto-Castro, Delegada de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, a Don Antonio García Barbeito antes de que este iniciase el Pregón de la Semana Santa de Sevilla del año 2010.
Con corbata roja y blanca, que le regalase para la ocasión el presidente del Sevilla FC y que muchos aventuraban que no se atrevería a llevar en su pregón, se presentó hoy en el Teatro de la Maestranza un Antonio que ha dejado muchas bocas abiertas: "Esperar mis impacientes paisanos, para tocar el cielo con las manos... solo falta una semana", y al mismo tiempo ha tapado otras muchas que habían hablado demasiado del pregonero: "Yo soy el que vais a oír, y no el que os hayan dicho".
Ha contestado Antonio con una claridad tan justa como necesaria, a todos esos que tras su elección como pregonero no han tenido ni el más mínimo pudor en señalarlo con el dedo para juzgarlo: "No existe la volumetría de la fé. Al hombre lo juzgará quien debe de juzgarlo cuando llegue la hora".
"El Dios que ande por mi, el Dios que digo es un Dios de perdón, no de castigo; Y acaricia mi duda y no se espanta de mis debilidades. No se aflije: Si ve que me equivoco, me corrije, y si ve que me caigo, me levanta"
Antonio ha tirado hoy por un camino distinto al resto de los pregones de la Semana Santa de Sevilla. No buscó el aplauso fácil que los ignorantes creían, es más, no buscó ningún aplauso, no los quiso. Antonio mandó a callar al teatro porque tenía mucho que decir y quería que se le escuchase.
Extensa carta a Dios, con esa verdad de las que muchos huyen y no quieren tocar.
Antonio se ha sentado durante setenta minutos a la sombra de un olivo en el campo con Dios e incluso le ha reconocido que uno de los golpes que le dieron cuando le ponían los clavos era suyo. Antonio ha desnudado su fe delante de todos seguramente para vergüenza de muchos.
Sin ninguna duda el pregón con más contenido religioso que he escuchado en mi vida.
Yo lo calificaría como una auténtica bofetada convertida en joya literaria para la Semana Santa de Sevilla.
El pregón de Antonio ha sido emotivo, honrado, distinto, de verdad, intimista, sincero, religioso, denso, profundo, inédito, valiente, arriesgado, magistral, soberbio, impresionante, brutal, de una calidad fuera de lo común... y con mucho fondo.
¿Qué diréis de la mía?
Pues nada, de la tuya no ha dicho nada porque lo ha dicho todo.
Creo que Antonio ha dado este pregón quizás motivado por las circunstancias.
Un pregón que no ha podido ser más honrado.
Seguramente este pregón no lo esperase Sevilla, ha sido uno de los muchos pregones que podría haber dado Antonio, pero ninguno hubiera sido tan profundo como este.
Todos esos que buscaban un pregón fácil y lleno de versos y rimas, que para Antonio hubiese sido mucho más fácil de escribir, se han quedado con las ganas.
Que cosa más curiosa, ahora son muchos los que van diciendo que Antonio García Barbeito le debe a Sevilla otro pregón.
¿Y ellos...? ¿Se han preguntado que le deben a Antonio?
Felicidades poeta.
Felicidades Sevillista.
Felicidades amigo.
Felicidades PREGONERO.
Lo que tú digas, pero el pregón ha sido un escarnio. Para mí malísimo. Lo siento pero ni la corbata le salva. El peor de la historia reciente.
ResponderEliminarNacho lo has analizado a la perfeccion, hoy Antonio ha hablado muy claro y no se ha callado ni media, muchos se lo merecian.
ResponderEliminarAlgunos están acostumbrados a escuchar mentiras y palabras que no dicen nada más allá de lo buenos que somos y lo bonitas que son nuestras cosas.
ResponderEliminarLa verdad duele y a Antonio se le juzgó sin ningún derecho por parte de mucha gente que increíblemente se consideran cristianas.
Antonio sabe perfectamente que habría salido a hombros si hubiese tirado por el camino fácil, pero ha preferido no desaprovechar la ocasión y quedarse a gusto consigo mismo, pues no hay en la vida aplausos que puedan igualar tal satisfacción.
ESTÁ CLARO QUE NO TODO EL MUNDO ESTÁ CAPACITADO PARA HABLAR ASÍ DE CLARO. PREGONAZO CON MAYÚSCULAS.
ResponderEliminarBarbeito no salía hoy a hombros ni aunque hubiese rizado el rizo a lo que ya bordó Rodríguez Buzón. Muy abonado estaba el campo, su campo, para que ésto no ocurriera. Y lo han hecho los ultras cofrades que no admiten más Semana Santa que la que sale de sus dictados, de sus cánones y de sus formas. ¿Buscaban a alguien que se prestara a hacerles propaganda? Pues con Barbeito han pinchado en hueso. Barbeito ha sido, simplemente, Barbeito. Casi na.
ResponderEliminarOjalá hayan tomado buena nota los próximos pregoneros de lo que hay que hacer para dar un pregón. Es tan sencillo y tan difícil como ser coherente con uno mismo.
Saludos.
A mi, personalmente el Pregón de Don Antonio me ha parecido un tanto extraño. Es cierto que la predisposición para el mismo yo sabía que lo era. Yo iba a asistir en persona a oirlo (gracias Hermano Manor, que se que nos lees), pero ayer a las 23,30 decidí que no lo haría. Por tanto, también mi predisposición no era la más adecuada. Pero tenía interés en escuchar esa oración hecha palabra, que mi amigo Antonio tenía preparada.
ResponderEliminarComo bien dice Nacho (no se puede describir mejor lo ocurrido, desde mi punto de vista), ha dejado a alguno a la altura del "Betún". Pero yo tengo que matizar, que un pregón de Semana Santa es para enzalzar la figura de la misma y todo lo que la rodea. He notado un cierto afan de revancha en algunas frases (merecida, por cierto). Pero bueno, a mi solo me queda felicitarlo, aunque sé que en los próximos días la controversia está servida. Pero como este blog, yo lo entiendo y me gusta para escribir y leer de Fútbol, me voy al post anterior. Saludos.
desde aqui mandar un saludo a todos,cuidarse y sean buenos os quieros a todos cada uno lo q se merece claro jeje q arteeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminaryo solo puedo decir de este hombre barbeito me encanta su forma de hablar y de pronunciar las palabras ea po toma adios nacho besotes a la familia entera.
esperaba mas de barbeito, si hubiera sido la mitad que el del centenario, todavia estariamos llorando.
ResponderEliminarHa sido un pregón fuera de lo normal, original, distinto, nada popular, es más, me atrevería a decir que ha sido un pregón para minorías.
ResponderEliminarHa huído del aplauso fácil, del populismo barato que únicamente ensalzaba lo bonita que era nuestra Semana Mayor pero que desde el punto de vista religioso deja mucho que desear.
Para mí ha sido el pregón más profundó, más religioso y con mayor contenido de los que se han dado últimamente, y además, que no dejará a nadie indiferente.
También es cierto que hablo desde el orgullo de poder ser familiar suyo.
Un saludo sevillista, que en estas horas bajas de nuestro equipo debemos estar más unidos que nunca
Alejandro García
Suscribo el post de Nacho de arriba a abajo, imposible estar mas acertado en el análisis que hace del pregón. La Sevilla Cofrade es la primera que no está preparada para escuchar este tipo de pregones, pero me alegro mucho que Antonio decidiera darle una bofetada en vez de salir a hombros, pues dice mucho de su persona, esa misma persona que fue juzgada injustamente por muchos llamados cofrades y cristianos.
ResponderEliminarDudo mucho que otro pregonero decida renunciar a tanto para ser él mismo. Y ahora que lo sigan juzgando.
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