El 4-1 no puede taparlo todo

El Sevilla FC le ha ganado 4-1 al Rayo Vallecano.

Lo importante era ganar, y se ha conseguido.

Voy a repetirlo otra vez, lo importante era ganar... y se ha conseguido.

Nada había con más importancia que sumar los tres puntos (espero que haya quedado claro).

Pero... El 4-1 no puede taparlo todo.

Al llegar a casa me he cruzado con mis vecinos y me han preguntado:
"Me he enterado que ha quedado 4-1, ¿partidazo no?"

Pues no.

Como todo en la vida, el partido se puede ver desde distintos puntos de vista:

Partidazo de Rakitic y Gameiro, muy bien M´Bia...

Hoy el equipo estuvo con las líneas mas juntitas, no mucho, pero más juntitas...

Es bueno ver puerta...

También lo es que Fernando Navarro no esté en el centro de la defensa... etc, etc.

Pero también hay cosas que preocupan como que Emery no de su brazo a torcer, que decida (como él mismo ha reconocido en rueda de prensa) que Cheryshev no estaba para jugar de inicio y sin embargo lo ha puesto, que el Rayo Vallecano se imponga en el centro del campo, que Coke siga siendo titular indiscutible en el Sevilla... etc, etc.

Muchas cosas para comentar, pero yo voy a quedarme con una: los 20 minutos que el Rayo Vallecano ha vuelto loco al Sevilla FC con 2-1 en el marcador sin que Unai Emery hiciese nada para remediarlo.

El Rayo, que ha vuelto loco al Sevilla FC en el centro del campo en muchas fases del partido, consigue el 2-1 en el minuto 54 de partido, y a partir de ahí... domina, manda y hasta está más cerca el 2-2 que el 3-1.

Varios jugadores del Sevilla no podían ni con las calzonas, pero Emery permanecía de cuclillas en el césped. 

El Rayo empujaba y todo el Ramón Sánchez Pizjuán era consciente de lo que podría ocurrir, pero Emery se quedaba cruzado de brazos.

33.000 personas estaban de acuerdo que algo que había que hacer, y decidieron cantar y aupar a un Sevilla que estaba a merced del Rayo, porque Emery... no movía el banquillo.

Por suerte, en el minuto 65 el Rayo se quedó con un jugador menos, porque si no llega la expulsión de Gálvez... cualquier cosa podría haber pasado. Porque Emery era un muñeco incapaz de tomar alguna decisión para cambiar la dinámica del partido.

Incluso con un jugador menos, el Rayo siguió controlando el partido hasta que llegó el 3-1 de Bacca a 10 minutos para el final.

Demasiado sufrimiento.

Demasiado tentar a la suerte.

Demasiado tiempo perdido por parte de un entrenador que está para tomar decisiones y que fue incapaz de hacer algo para que cambiase lo que todo el mundo estábamos viendo.

Y esto, al menos a mí ha preocupado y mucho. 
Porque el Rayo Vallecano era el penúltimo de la clasificación, ahora el último. Es decir, que no era el Barcelona o el Madrid para que nos haya puesto los eggs de corbata de esta manera.
Porque ya se han jugado 6 partidos de Liga y 5 de Europa League. Es decir, que no estamos precisamente en pretemporada.
Porque un entrenador no se puede quedar de rodillas en el césped delante del banquillo cuando toda la grada se percata que el equipo lo está pasando mal y le hace falta algo. Algo que no sea que limitarse a esperar que el contrario empate el partido.

Y ojo, insisto, que lo importante era ganar y se ha ganado.

Pero... el 4-1 no puede taparlo todo.

Porque sería un gran error.

Buenas noches.

Foto: Quico Pérez Ventana para NUMBER1Sport