
Ayer a las 17,00h, el Sevilla FC le comunicó a Cristóbal Soria que prescindía de sus servicios.
A mí no me cogió de sorpresa porque Cristóbal estaba sentenciado (igual que el Señor que camina sobre su costal en la Madrugá de Sevilla) desde el pasado 24 de abril, lo que sucede es que conforme se iba acercando la fecha de la vuelta al trabajo del equipo para la pretemporada, mantenía la esperanza de que algunos recapacitasen en su decisión.
Pero no ha sido así.
Cuando ayer saltó la noticia le envié un mensaje a mi amigo Cristóbal, y sobre las 20,00h, fue el propio Cristóbal quien me llamó por teléfono para mantener una charla.
Encontré a Cristóbal no sólo afectado y jodido, sino sólo un poquito mejor que muerto.
Como no acostumbro a fallarle a las personas a las que aprecio, esa conversación se quedará entre nosotros por decisión suya, y por culpa de esa conversación ayer por la noche no escribí, ni voy a hacerlo ahora, todo lo que pienso del tema de Cristóbal Soria, porque no quiero confusiones entre "mi opinión" y dicha conversación, la cual me sirvió para escuchar a un amigo, pero no me aportó nada que no conociese o esperase.
Eso sí, me gustaría decir dos cosas, sólo dos cosas porque no pienso mirar para otra parte, eso es algo que no va conmigo.
La primera es que el que espere que Cristóbal Soria acuda a distintos medios a rajar del Sevilla FC... que espere sentado, porque el Sevillismo de Cristóbal está por encima de muchas cosas. De muchas.
Cristóbal reunirá a los distintos medios de comunicación para decir: Gracias, gracias y gracias, y marcharse como un señor de la que es, y será por siempre, su casa.
Y nada más, así que no habrá carnaza contra nadie por mucho que lo busquen para ello.
Y la segunda es que Cristóbal no "se desvincula del Sevilla FC" como comunicó ayer la propia página web del Sevilla FC.
A Cristóbal Soria se le pone de patitas en la calle, esta sí que es la definición correcta por muchos homenajes que se le tenga previsto hacerle.
Ahora el Sevilla FC contratará no a una, sino a tres personas para hacer el trabajo que ha venido haciendo Cristóbal Soria como delegado del equipo, como delegado de campo y como otras funciones que desarrollaba en el Club.
Como digo, voy a callarme muchas cosas que me han pedido que me calle, aunque el cuerpo me pide todo lo contrario y escribir lo que pienso, porque soy de los Sevillistas que prefieren ir por la vida sin venda en los ojos.
Para finalizar, desde aquí me gustaría darle las gracias no a mi amigo Cristóbal, sino a la persona que ha sido delegado del Sevilla FC en las últimas once temporadas.
Gracias por sentir lo que yo siento y por dolerte lo que a mí me duele.
Gracias porque me he visto reflejado en la cara del delegado de mi equipo en esas batallas europeas.
Gracias por tu puño cerrado, por tu vena en el cuello... por tus alegrías en las celebraciones, por tu cara desencajada en las derrotas.
Gracias por tus aciertos, que sin ninguna duda le ganan por amplia goleada a tus errores.
Gracias porque aquella botella en Heliópolis iba para ti... y también para todos los que sentimos el Sevillismo igual que tu. Sevillistas por encima de cualquier otra cosa.
Gracias Cristóbal.
Sabes todo lo que pienso, y sabes que me hubiera gustado escribirlo todo aquí, porque no me encuentro a gusto escribiendo de esta manera, porque los rodeos no van conmigo y porque me gustan las cosas claras y el chocolate espeso.
Pero... a los amigos no suelo fallarles cuando me piden algo.
Un abrazo, de los fuertes.