Espero que no me defraude...

Me encuentro con la noticia, buena noticia, pues no seré yo el que diga lo contrario ni mucho menos, de que Konko y Stankevicius ya están a punto para el importantísimo partido que el Sevilla FC tiene que disputar el próximo domingo en Getafe: enlace

Pero que estén apunto estos futbolistas no quiere decir ni mucho menos que tengan que jugar por llamarse uno Konko y otro Stankevicuis, o por cobrar lo mucho que cobran.

Al menos eso espero, porque si así fuese os confieso que Antonio Álvarez me defraudaría una barbaridad.

Porque resulta que en el primer equipo del Sevilla FC ha entrado como un ciclón un chaval de 20 años con la hambre de fútbol que no han tenido otros, y con la actitud y aptitud que tampoco se le ha visto a esos otros.

Resulta que mientras Konko no quiso en su día apretar y prefirió parar, aunque los médicos desde la Ciudad Condal opinaban que podía forzar sin ningún problema, un chaval de Lebrija llamado Cala vio como pasaba un tren por delante de sus narices aún teniendo que jugar hasta en tres posiciones distintas, dos de ellas prácticamente nuevas para él.

Y... no sólo se montó en el tren el lebrijano, sino que además se ha agarrado con fuerza para no bajarse a las primeras de cambio.

Digo bien, Cala se ha ganado a pulso con fútbol, con esfuerzo y con mucha vergüenza, la camiseta de titular en este Sevilla FC.

Por eso en Getafe el canterano tiene que estar montado en ese tren que no ha dejado escapar mientras que otros optaron por permanecer sentados y a verlas venir.

Por lo cual el domingo en Getafe Cala tiene que ser titular sí o sí. Y nada ni nadie tiene derecho a bajarlo de ese tren mientras siga rindiendo como hasta ahora lo viene haciendo.

Y como el fútbol es de hombres y no de nombres, al menos yo lo entiendo así, ahora a esos otros les toca esperar, porque un chaval del filial llamado Cala le ha pintado a más de uno la cara de colorado.

Como estoy seguro que otros chavales del Sevilla Atlético, a pesar de su corta edad, también le habrían pintado la cara esta temporada a otros futbolistas profesionales que han venido realizando una más que pésima temporada en el primer equipo del Sevilla FC.

¿Recuerdas? Los de colorado son los nuestros.

Y en este caso yo soy de Cala.

No por nada, sino porque el canterano, además de Sevillista, ha aportado a este equipo lo que otros no han sabido, no han podido o no han querido.

Espero que Antonio Álvarez, el entrenador de mi equipo y al que le deseo lo mejor, no me defraude el próximo domingo.